Por qué la actividad física debe formar parte de tu tiempo de descanso

Las vacaciones son necesarias para desconectar del tedio y para conectar con nuestra esencia. Liberación. Este año de tanta carga mental, todos necesitamos de ellas más que nunca.

Es curioso que, contrario a lo que puedas pensar, tomarse un descanso de verdad influye posteriormente en tu rendimiento, mejorándolo. Cuando no disfrutas de tiempo libre, estás afectando directamente tu propia productividad.

Investigaciones afirman que la desconexión ayuda a diversificar tu atención, haciéndote capaz de analizar más información, aumentar la imaginación y los recursos y, a fin de cuentas, a mejorar lo productivo que seas.

La vida moderna ha puesto de moda la palabra «traba-cacionar», te vas de vacaciones pero igual trabajas llevando contigo tu ordenador, y contestando todos los emails y llamadas del trabajo. ¿A eso lo llamas descanso?

Actividad física ¿forma parte de tu tiempo de ocio?

Se suele asociar actividad física con el tiempo libre, y además con practicarla de forma organizada, con un método, unos tiempos y unos objetivos. A este concepto con estas características lo denominamos Actividad Física Planificada.

Surge aquí la excusa por excelencia: “No tengo tiempo”

Ante esto, primero, ser conscientes de que la semana tiene 168 horas. ¿De verdad no puedes rascar 3 horas a la semana para Actividad Física Planificada? Tiempo hay; tal vez hay que revisar cómo lo priorizas, aunque sean vacaciones.

A todo esto, la prestigiosa revista The Lancet concluía en uno de sus estudios que cualquier actividad física que te ayude a alcanzar los mínimos recomendados de 30 minutos al día tiene un efecto protector sobre la salud cardiovascular y la muerte prematura.

La clave: además de tu Actividad Física Planificada, debes elegir el movimiento en tu cotidianidad. Atacar escaleras (evitar el ascensor y las mecánicas), utilizar la bici como vehículo para hacer algunos desplazamientos, caminar, moverte en casa, levantarte del sofá cada 30 minutos, etc. y esto es algo que puedes hacer perfectamente en tu tiempo de descanso, en vez de echarte en el sofá a ver Netflix todo el día.

No te limites a la idea de que el ejercicio físico ocupa tu tiempo de ocio (y que por eso no le dedicas tiempo que merece). Puedes acoplar rutinas diarias más activas para incrementar tu movimiento y por ende mejorar tu salud.

¿Qué le sucede a tu cuerpo si dejas de ejercitarte durante el descanso?

Durante las vacaciones muchxs abandonan su rutina de entrenamiento para darse un tiempo prolongado de relax. Pero ¿Cuánto tiempo puedes estar sin entrenar (y no perder lo ganado)?

Según diversos estudios, comienzas a perder músculo después de 2 o 3 semanas sin entrenar, aunque puedes recuperarlo rápidamente si regresas a tu rutina. (Fuente)

Con la fuerza pasa algo parecido, aunque quizás podamos aguantarla algo más de tiempo. Los estudios apuntan que hasta 4 semanas. (Fuente)

En cuanto a la resistencia, se reduce hasta un 25% en 3 o 4 semanas de descanso total. En personas avanzadas esta reducción comienza antes, y los principiantes pueden mantener el rendimiento más tiempo. (Fuente)

Mi recomendación es que te tomes el tiempo de merecido relax, pero no tires todo por la borda. Reduce un poco intensidad y volumen de entrenamientos. Estírate, muévete y haz al menos 50% de lo que sueles entrenar. Cuidado con abandonarte: “la vuelta al cole” se hará cuesta arriba y esto puede afectar tu motivación.

Cómo lograr un descanso óptimo en vacaciones

Si quieres conseguir una desconexión real, que te libere de las presiones que has vivido este año, estas son mis recomendaciones:

  • Dejar de pensar en el trabajo. Cuando piensas en él, también estás sumando horas al trabajo.
  • Las cosas del trabajo se quedan en el trabajo. Si tienes un móvil corporativo, un portátil con el que sueles trabajar, documentos, libretas, la agenda, etc. lo que utilices ¡no lo lleves a tus vacaciones! Y si no te queda otra, conéctate lo justo y necesario.
  • Adiós emails. Programa una notificación en el correo que indique a quienes te escriban que estarás de vacaciones en las fechas determinadas.
  • Ante situaciones de fuerza mayor, designa un tiempo limitado al día.
  • Realiza actividades que ayuden a la relajación. Deporte, meditación, lectura, paseos. etc.
  • No abandones tu entrenamiento, al menos dedícate un mínimo de esfuerzo y acopla rutinas diarias que necesiten movimiento para mantenerte activo, como aquellas que mencioné anteriormente.

Para recargar tus pilas, hazlo descansando de verdad. Y con esto, también dedícate a tu salud, a tu movimiento, a tu energía. La actividad física puede complementar tu tiempo de ocio.